¿Qué pasa cuando las cosas parecen no tener sentido? Es fácil perder la esperanza; la invitación es: Confía en la misericordia de Dios y veras como esta acción permitirá que la esperanza y fortaleza de Dios se impregne en tu vida aun en los momentos mas difíciles.
Confía en la misericordia de Dios
La Biblia nos enseña que el amor del Señor nunca se acaba; eso lo encontramos plasmado en Lamentaciones 3:21-25
21 No obstante, aún me atrevo a tener esperanza cuando recuerdo lo siguiente:
22 ¡el fiel amor del SEÑOR nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan.
23 Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.
24 Me digo: «El SEÑOR es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!».
25 El SEÑOR es bueno con los que dependen de él, con aquellos que lo buscan.
El contexto de esta cita bíblica es que el pueblo de Israel estaba viviendo a flor de piel el exilio, la esclavitud y todas las adversidades que eso conllevan; no es poco cosa, ¿verdad? No se el contexto actual de tu vida pero de algo estoy seguro: La misericordia de Dios es una promesa constante y disponible para todos los que buscan.
La misericordia de Dios es una promesa constante y disponible para todos los que buscan.
Cuando sentimos que todo se está derrumbando, debemos recordar que Dios está con nosotros. Nuestro Padre celestial nos ha prometido ser nuestra guía y protección en tiempos de necesidad.
La bondad de Dios es eterna, su amor es leal y cada día se renueva la compasión de Dios.
La misericordia de Dios no es solo un concepto teórico, sino una realidad viva que podemos experimentar en nuestras vidas. Cuando busquemos confiadamente a Dios, encontraremos la esperanza de que Él nos libere de las tormentas más duras y oscuras.
Conclusión
En un mundo lleno de adversidades, debemos aprender a confiar en la misericordia de Dios. Su amor es constante, su bondad es eterna y su compasión se renueva cada mañana. Cuando busquemos a Dios, encontraremos la esperanza y la fortaleza para superar cualquier obstáculo. ¡Así que no tengamos miedo! Confía en la misericordia de Dios y sé que Él estará con nosotros siempre.